martes, 12 de julio de 2011

ATERRA. UNA OBRA DEL COLECTIVO TEATRAL LUZ DE LUNA.

SIPNOSIS

La obra se desarrolla en un caserío colombiano ubicado a la orilla del mar, más exactamente en la Costa Pacífica, éste es apenas un punto de referencia. Allí la rumbita criolla se atiza con la chicha o el guarapo de caña, el legado lírico de la etnia se enriquece con el ritual, con la danza,

con el canto responsorial, con elementos profanos de una coreografía particular y revestido de formas rítmicas y sinfónicas de la lejana tradición africana.

FOTO Plaza de Bolívar, 1998. Festival Latinoamericano de Teatro Manizales –Colombia



Una Tribu Campesina habitante de las orillas del mar pacifico, vive en medio de su cotidianidad de trabajo, chicha y currulao. Son amantes de la tierra y a diario le hacen el amor con el machete y el azadón, abonándola, sembrándola y regándola con su sudor y lagrimas, sobre estas siembras nacen sus primeros romances, una mujer que menea sus caderas como una palmera, pila el maíz que mas tarde fermentará y será el embriago que les alegra la vida, asípasan sus días, tienen sus diferencias pero se comunican y las solucionan.

Un día llegan los “Forasteros” con su odio pestilente; todo lo destruyen, lo queman, lo matan, el maíz ya no verdea en la siembra, la canoa no navega, ya las brasas del fogón no arden, solo quedan las cenizas de lo que antes era vivo, el pregón del dolor retumba a lo largo y ancho de la geografía, los pocos sobrevivientes de esta masacre tienen que huir abandonándolo todo, su tierra, su casa, sus muertos, sus sueños que en un momento se volvieron pesadilla.

FOTO Festival Internacional de Mesitas del Colegio

Colombia, 2000 Parque Central


Llegan a la ciudad espantados por el miedo, todo es ajeno. Ya no canta la Caracola ni las olas juguetean en la playa, ahora solo se oyen pitos, sirenas y voces que ordenan caminar en un orden secuencial. Aturdidos por el ruido y el dolor se agreden, pues el desespero, el hambre y la incertidumbre les nubla el pensamiento, pero el recuerdo de un pasado mejor les despeja la cabeza y les abre el corazón, se abrazan y se besan, ya no están solos se tienen a ellos mismos, evocan su parcela desde la dura ciudad que los maltrata, no la evocan como un recuerdo de lo que fue y ya no es, sino con el deseo inmenso por volver a ella, a estos suelos que fueron manchados por el luto de la intolerancia.



FOTO Parque Nacional Bogotá. 2003 Festival de Teatro Callejero Aire Puro.


TRAILER